A ella no le gustaba mi piso ;
Tú que viajas, si la cruzas un día,
Regresa a decirme, regresa a decirme.
Dime si ella lleva aún
En sus cabellos sus esencias de amor,
Y todos mis sueños sobre sus labios.
Mas, prométeme,
No te acerques demasiado :
Si posas tus dedos
Sobre el bronce de su piel,
Deliras, deliras.
Sin desconfiar,
La he abrazado con fuerza ;
Aún hoy,
Tengo los ojos ardiendo, ardiendo.
Ella, tiene la edad de los viajes de largo curso,
De príncipes árabes y bodas de amor,
De esclavos libres, de historias a seguir…
Yo, volvía a menudo una noche sobre dos,
Y mis amigos eran personas curiosas,
Difíciles de seguir ; dile, vuelvo a aprender a vivir.
Mas, prométeme,
No te acerques demasiado :
Si posas tus dedos
Sobre el bronce de su piel,
Deliras, deliras.
Sin desconfiar,
La he abrazado con fuerza ;
Aùn hoy,
Tengo los ojos ardiendo, ardiendo.
A ella no le gustaba mi piso ;
Tú que viajas, si la cruzas un día,
Regresa a decirme, regresa a decirme.
Dile que por ella daría
Mi último suspiro y el siguiente…