Los caballeros cátaros
Lloran suavemente
Al borde de la autopista
Cuando la tarde cae,
Como un último insulto
Como un último tormento,
En medio del tumulto
Vestidos de cemento.
El humo de los autos,
Las piedras de los niños,
Los ojos sobre los campos de tortura
Y los tachos de basura delante,
Es alguien del sur del Loira
Que ha debido dibujar los planos ;
Ha olvidado sobre el vestido
Las manchas de sangre.
Han esculpido en la piedra
Que les ha roto el cuerpo,
La cara en el polvo
De su antiguo tesoro,
Sobre el gran tablero de luz
Narrada también su muerte.
Los caballeros cátaros
Piensan aún en eso.
Que no disguste a aquellos que deciden
Del pasado y del presente
Ellos no tienen más que siete siglos de historia
Ellos están aún vivos.
Escucho todavía el ruido de las armas,
Y veo aún seguido
Las llamas que lamen los muros
Y los osarios gigantes.
Los caballeros cátaros
Lloran suavemente
Al borde de la autopista
Cuando la tarde cae,
Como un último insulto
Como un último tormento,
En medio del tumulto
Vestidos de cemento