Cuando esté cansado
De sonreír a esas personas que me aplastan
Cuando esté cansado
De decirles siempre las mismas frases,
Cuando sus palabras volarán en pedazos,
Cuando no haya más muros frente a mi,
Iré a dormir a lo de la dama de Alta Saboya.
Cuando esté cansado
De avanzar en las brumas de un sueño,
Cuando esté cansado
De una profesión donde caminas, donde te rompes,
Cuando el mañana me traiga
Sólo los gritos humanos de una jauría acorralada,
Iré a dormir a lo de la dama de Alta Saboya.
Hay estrellas que corren
En la nieve que rodea
Su casa de madera,
Hay guirnaldas que penden del techo.
Y la noche cae
Sobre los pinos blancos,
Justo cuando ella golpea con los dedos,
Justo cuando ella golpea con los dedos.
Cuando habré dado todo,
Escrito todo, cuando no tenga más lugar,
En lugar de tirarme
Sobre el primer Jesucristo que pase,
Llevaré mi guitarra conmigo,
Y tal vez mi perro
Si todavía está,
E iré dormir a lo de la dama de Alta Saboya.