Caí en la primera mañana
Delante de mi madre de rodillas.
Me hicieron beber la leche de los perros
Calentada sobre las piedras.
Aún hoy,
Cuando mi sangre hierve,
Cuando siento llegar la tormenta,
Puedo gritar hasta que los lobos
Vengan a lamerme el rostro.
Sabía leer las marcas del tiempo
Sobre las cortezas de los árboles.
Sabía contar las astillas de mármol
Sobre la piel de las serpientes.
Hacía miles, millones de años
Que era suficiente ;
De todas formas vinieron a buscar a mis hijos
Para sus escuelas federales.
Esta tarde, camino
Como antes caminábamos,
Cuando la luna era ancha
Al borde del lago… al borde del lago Hurón.
Me han hecho vivir para otras reglas,
Me han hecho seguir leyes ;
Me han dicho: “Pequeño, el viento no se levanta
Sobre las plumas de las águilas.”
Ya no sé reconocer mis huellas
Ni dibujar mis discursos ;
No podría ni siquiera más escribirte frases de amor
Sobre mi cara pintada.
Esta tarde, camino
Como antes caminábamos,
Cuando la luna era ancha
Al borde del lago… al borde del lago Hurón.
El mundo ha girado demasiado rápido,
Te ha llevado derecho.
No has tenido tiempo de llevar
Tus raíces contigo.
El día en que encuentres que tu historia
Es demasiado joven
No habrá ya nadie en el Indien Reservation.
Hemos visto caer a los pies de los cara-pálidas
El último caribú,
Mientras agotado soñaba de pie
Contra los muros de tela.
Yo ni siquiera sé lo que pueden pensar
Los caciques…
Cuando la noche cae, pierdo mi camino
En todas esas nuevas estrellas.
Esta tarde, camino
Como antes caminábamos…